Toxicidad por organofosforados y carbamatos
Las áreas que son geográficamente propensas a fuertes infestaciones de pulgas y garrapatas tienden a usar muchas formas diferentes de insecticida (p. ej., organofosforados y carbamatos). Pero la exposición a los insecticidas, especialmente después de aplicaciones intensas o repetidas de los productos químicos, puede ser tóxica para los gatos.
Estas formas de intoxicación por insecticidas afectan tanto a perros como a gatos. Si desea obtener más información sobre cómo afecta a los perros, consulte esta página en la biblioteca de salud de PetMD.
Síntomas y tipos
Es posible que los gatos expuestos a productos químicos tóxicos no muestren todos los signos de envenenamiento. De hecho, a veces los insecticidas causarán lo contrario de estos síntomas, pero por lo general habrá algún indicio de que el gato no está bien. Si sospecha que su mascota no se encuentra bien debido a la exposición a los insecticidas, deberá sacar a su gato del ambiente tóxico o dejar de usar los insecticidas y buscar atención médica antes de que la condición se agrave.
Los siguientes son algunos de los síntomas del envenenamiento tóxico:
- Fiebre
- vómitos
- Diarrea
- Anorexia
- Depresión
- convulsiones
- Temblores musculares
- hipersalivación
- Pupilas contraídas
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Falta de coordinación (es decir, dificultad para caminar)
- Insuficiencia respiratoria (p. ej., dificultad para respirar)
Los niveles tóxicos de insecticidas de carbamato como el metomilo y el carbofurano pueden causar convulsiones y paro respiratorio en su gato. Mientras tanto, la toxicidad de los organofosforados puede provocar anorexia crónica, debilidad muscular y espasmos musculares que pueden durar días o incluso semanas. Algunos insecticidas organofosforados comúnmente usados incluyen cumaphos, cyothioate, diazinón, fampfhur, fentión, fosmet y tetraclorvinfos.
Este mismo tipo de envenenamiento puede ocurrir con productos insecticidas para agricultura, césped y jardín. Los tipos organofosforados de estos productos son acefato, clorpirifos, diazinón, disulfotón, fonofos, malatión, paratión y terbufos. Los tipos de carbamato de estos productos son carbofurano y metomilo.
Este mismo tipo de envenenamiento puede ocurrir con productos insecticidas para agricultura, césped y jardín. Los tipos organofosforados de estos productos son acefato, clorpirifos (que es especialmente tóxico para los gatos), diazinón, disulfotón, fonofos, malatión, paratión y terbufos. Los tipos de carbamato de estos productos son carbofurano y metomilo.
Los insecticidas organofosforados y carbamatos inhiben las colinesterasas y la acetilcolinesterasa, enzimas esenciales en el organismo. Las colinesterasas son enzimas que descomponen la acetilcolina, que es un neurotransmisor.
En consecuencia, la acetilcolina permanece adherida a los receptores postsinápticos de las neuronas provocando una transmisión nerviosa continua e interminable al tejido nervioso, órganos y músculos (lisos y esqueléticos). Esto provoca convulsiones y temblores.
Causas
La toxicidad puede ocurrir debido al uso excesivo, mal uso o uso de múltiples insecticidas inhibidores de la colinesterasa; sobreexposición a insecticidas en el entorno doméstico circundante; el uso indebido de insecticidas organofosforados en gatos (p. ej., baños que contienen organofosforados etiquetados solo para perros, aplicados de manera inapropiada a los gatos); o la aplicación intencional de insecticidas domésticos o de jardín en gatos.
Diagnóstico
Si se ha diagnosticado que su gato tiene niveles tóxicos de insecticida en su sistema, su veterinario estabilizará y descontaminará inmediatamente a su mascota. Su veterinario también le administrará un tratamiento con antídotos a su gato.
Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su gato, el inicio de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precedido a esta condición. Si sabe a qué tipo de toxina estuvo expuesta su mascota, o tiene una muestra de ella, debe llevar una muestra para que su médico pueda tratar mejor el envenenamiento. Luego, su veterinario enviará una muestra de sangre completa a un laboratorio con experiencia en el manejo de muestras de animales. Un resultado positivo se confirma cuando la colinesterasa en la sangre es inferior al 25 por ciento de los niveles normales.
Tratamiento
Dependiendo de cuánto tiempo haya pasado desde que su gato ingirió la toxina (si la exposición fue por ingestión), su veterinario puede inducirle el vómito a su mascota. Su médico también puede lavarle el estómago con un tubo (lavado) y luego darle carbón activado para desintoxicar y neutralizar cualquier resto de insecticida. También se administrarán a su mascota tratamientos con antídotos específicos para la toxina. El tratamiento adicional puede incluir una jaula de oxígeno si su mascota tiene problemas para respirar y terapia de fluidos si su mascota no ha podido beber o tiene anorexia.
Los gatos que sufran convulsiones recibirán medicamentos anticonvulsivos para detener las convulsiones. Si la exposición a la toxina se produjo a través de la piel, su veterinario utilizará un lavado especializado para eliminar los residuos del pelo y la piel de su mascota.
Vivir y Administrar
Cuanto antes se trate a su gato después de haber estado expuesto a insecticidas organofosforados o carbamatos, mejor será el pronóstico. La toxicidad por organofosforados en gatos puede durar de dos a cuatro semanas, pero la mayoría de los pacientes se recuperarán por completo con la ayuda de un cuidado agresivo. Evite el uso de insecticidas (tratamientos contra pulgas o garrapatas) en gatos enfermos o debilitados, ya que afectará al cuerpo más fácilmente debido al sistema inmunológico debilitado.
Si tu gato necesita tratamiento para las plagas mientras se recupera, o si está enfermo por cualquier otro motivo, pídele a tu veterinario que te recomiende algunas alternativas a los tratamientos químicos. Los organofosforados y los carbamatos inhiben las enzimas colinesterasas; dar ambos al mismo tiempo es probablemente una dosis tóxica de insecticida.
Y como siempre, lea las instrucciones en las etiquetas de los insecticidas antes de usarlos.