Cuando el clima es cálido, los padres de mascotas tienden a pasar más tiempo al aire libre con sus mascotas. Las muertes relacionadas con el calor pueden ocurrir repentinamente y son trágicas, pero se pueden prevenir si te familiarizas con los síntomas. El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo de tu mascota no puede mantener su temperatura corporal en un rango seguro. Una temperatura corporal normal para perros varía entre 100 ° F y 102.5 ° F (37.5 a 38.5 ° C) . El golpe de calor moderado ocurre cuando la temperatura corporal aumenta a 104 ° F (40 °C) . La insolación severa puede ocurrir cuando la temperatura corporal supera los 106 ° F (41 °C) .

 

Jadeo

Los perros usan el jadeo como el método principal para enfriarse. El jadeo excesivo, incluso mientras descansa, puede indicar que tu mascota está sobrecalentada. También puede ver saliva espesa y una lengua roja brillante, así como encías pálidas o rojas.

 

Letargo

Una mascota que desarrolle un golpe de calor será letárgica (lenta) y débil. Puede comenzar a volverse atáxica (caminar con un andar tambaleante o borracho). Esto ocurre cuando el aumento de la temperatura corporal afecta al cerebro, lo que resulta en déficits neurológicos y depresión. Si la temperatura corporal supera los 106 ° F (41 °C), es posible que veas un colapso.

 

Shock

A medida que el cuerpo trata de compensarse o protegerse de una temperatura corporal alta, puede disminuir el flujo de sangre a los órganos principales. Esto es cuando comienza el shock. El resultado puede causar colapso y daño a los órganos.

 

Otros sintomas

Los síntomas adicionales pueden incluir vómitos, diarrea, frecuencia cardíaca rápida, arritmias cardíacas, temblores, convulsiones, petequias (sangrado pequeño y preciso) y falta de respuesta. Muchas otras enfermedades y enfermedades comparten estos síntomas; por lo tanto, es importante estar familiarizado con el comportamiento y la condición médica de su mascota.

 

 

Cómo tratar el golpe de calor en mi perro

Si notas alguno de estos síntomas, lleva inmediatamente a tu mascota al interior o en la sombra. Se puede usar un termómetro rectal y un lubricante estéril para tomar la temperatura. Comienza a enfriar gradualmente usando agua tibia. No uses agua fría, ya que esto disminuirá la temperatura corporal demasiado rápido, lo que puede causar más complicaciones. Aumenta el flujo de aire utilizando un ventilador para maximizar el enfriamiento. Se pueden colocar bolsas de hielo envueltas en paños de cocina o una bolsa de verduras congeladas entre las extremidades posteriores, las axilas o la parte posterior del cuello. Monitorea la temperatura corporal por vía rectal cada 5 minutos hasta que alcance un grado norma, luego interrumpa el enfriamiento y busca atención veterinaria. Tu veterinario continuará vigilando las complicaciones (función de coagulación de la sangre, daño a los órganos, daño neurológico, etc.)

 

Cosas a tener en cuenta

Tu mascota tiene mayor riesgo de sufrir un golpe de calor si tiene una enfermedad respiratoria preexistente, es obesa, es una raza braquicefálica (una raza con una cara plana, como Pugs, Bulldogs, etc.), ha sufrido un golpe de calor previamente, es muy viejo o muy joven, o no está acostumbrado a un clima cálido / húmedo. Las mascotas que se dejan involuntariamente o intencionalmente en automóviles también corren el riesgo de sufrir un golpe de calor. La temperatura en un automóvil cerrado puede alcanzar rápidamente temperaturas de hasta 140 ° F (60° C). Esto es mortal para cualquier mascota que quede dentro. Si ves una mascota dentro de un automóvil cerrado, comunícate con la policía o las autoridades locales de inmediato.

El reconocimiento temprano de los signos de un golpe de calor es vital para iniciar el tratamiento y lograr un resultado positivo. El golpe de calor no siempre es causado por el clima o el esfuerzo. Puede ocurrir en el interior en una habitación cerrada o incluso en una jaula de aseo, como un secador de jaula.

 

Prevención del golpe de calor 

Seguir algunas pautas generales puede ayudar a prevenir un golpe de calor:

  • Nunca dejes a tu mascota en un automóvil cerrado o en una habitación cerrada sin mover el flujo de aire de la casa.
  • Siempre proporciona abundante agua fresca, especialmente en los días calurosos.
  • Proporciona sombra o un medio para escapar de la luz solar directa si tu mascota pasa tiempo al aire libre.
  • Evita el esfuerzo o el ejercicio durante la parte más calurosa del día.
  • Siempre busca atención veterinaria si estás preocupado por tu mascota.

 

Considera la posibilidad de inscribirte en un curso de primeros auxilios veterinarios para aprender técnicas que algún día podrían salvar la vida de tu mascota.

Por Dr. Elias Forest

Egresado de la UNAM en 1985, con maestría en Ciencias Veterinarias. Actualmente Jefe del Departamento de Medicina, Reproducción, Etología, Nutrición y Zoología en Tamaulipas.

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