La queratoconjuntivitis seca es una afección ocular que ocurre cuando la producción de lágrimas es deficiente. También conocida como ojo seco, esta condición es bastante incómoda, pero se puede controlar con medicamentos tópicos recetados para los ojos.

 

Gravedad

  • La gravedad es de leve a moderada.
  • Requiere un diagnóstico por un veterinario
  • Resuelve en unos meses en algunos casos. La mayoría de los casos requieren un manejo de por vida.
  • Tratable por un veterinario, por el padre de la mascota
  • La prevención no es posible.
  • La transmisión no es posible entre animales o animales a personas
  • El diagnóstico requiere un examen físico, exámenes oculares

 

Común en

Mientras que los perros de cualquier edad pueden verse afectados, los perros de mediana edad a mayores son los más comúnmente afectados.

 

 

Síntomas y signos

Los perros que experimentan queratoconjuntivitis seca suelen tener secreción ocular espesa, amarilla o verde. Muchos perros también entrecerran los ojos y tienen inflamación de los párpados. Si no se trata durante un período prolongado de tiempo, pueden aparecer cicatrices y úlceras corneales.

 

Diagnóstico

El diagnóstico de queratoconjuntivitis seca generalmente es un proceso sencillo. Después de un examen completo de los ojos, un veterinario puede realizar una prueba de lágrima de Schirmer. Con esta prueba, se colocan tiras especiales de papel entre el ojo y los párpados inferiores durante un minuto para medir la producción de lágrimas de un perro. Dado que muchos perros también tienen úlceras corneales, la tinción con fluoresceína a menudo se realiza para evaluar cualquier irregularidad en la superficie de la córnea. Basado en una combinación de los resultados de estas pruebas y los signos clínicos presentes, un veterinario puede hacer el diagnóstico de queratoconjuntivitis seca.

 

Causalidad

La queratoconjuntivitis seca ocurre cuando una porción de la película lagrimal es deficiente. Las lágrimas son una parte necesaria de la función ocular normal, ya que mantienen los ojos lubricados. La mayoría de los casos ocurren debido a una enfermedad de los ojos inmunomediada. El tratamiento con ciertos medicamentos, infecciones específicas o enfermedades concurrentes, como el hipotiroidismo, la enfermedad de Cushing o la diabetes también puede provocar esta afección del ojo seco.

Bulldogs ingleses, Pugs, Cocker Spaniel, Dachshunds, Shih Tzus, Yorkshire Terriers y West Highland White Terriers tienden a verse afectados por KCS con más frecuencia que otras razas.

 

Tratos

Se trata en casa con medicamentos.

Medicamentos

La medicación es la base del tratamiento y se usa a largo plazo. La ciclosporina y el tacrolimus son medicamentos tópicos para los ojos que se usan para promover la producción de lágrimas. Los medicamentos tópicos de reemplazo de lágrimas generalmente se necesitan varias veces al día. Si hay úlceras corneales o infección, también se prescriben antibióticos tópicos.

Cirugía

El tratamiento quirúrgico rara vez se indica, ya que la mayoría de los perros se manejan con medicamentos. Los procedimientos quirúrgicos de transposición del conducto parotídeo (TFD) rara vez son realizados por especialistas, que redirigen el conducto desde las glándulas salivales al ojo.

 

Especialistas

Mientras que los veterinarios de medicina general diagnostican y tratan a la mayoría de los perros, puede ser necesaria la consulta con especialistas en oftalmología veterinaria en casos complicados.

Recuperación

Para la gran mayoría de los perros, la recuperación no es posible, ya que generalmente es una condición de manejo de por vida. Sin embargo, puede producirse una recuperación completa para algunas causas subyacentes, como la terapia con medicamentos o la infección.

 

Supervisión

La respuesta al tratamiento se evalúa con exámenes veterinarios y pruebas de rotura de Schirmer cada mes aproximadamente al principio. Se pueden necesitar revisiones más frecuentes si hay úlceras corneales.

 

Prevención

En perros con antecedentes, se deben evitar los medicamentos que se sabe que están asociados con esta afección. De lo contrario, la prevención de esta condición no es posible.

Por Dr. Elias Forest

Egresado de la UNAM en 1985, con maestría en Ciencias Veterinarias. Actualmente Jefe del Departamento de Medicina, Reproducción, Etología, Nutrición y Zoología en Tamaulipas.

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