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¿Puedo Darle Fresas a mi Perro?

The Beagle dog sniffing in the summer garden freshly picked red strawberries in a wicker basket

Sí, pero…

Deliciosas, refrescantes y llenas de antioxidantes, las fresas son el bocadillo perfecto bajo en calorías. También son relativamente seguras para alimentar a los perros, pero hay algunas reglas a seguir antes de compartir sus bayas para tu mejor amigo.

 

 

Las fresas siempre deben provenir de un tendero de buena reputación, un mercado de agricultores o una granja. Nunca alimentes a tu perro con bayas silvestres de ningún tipo, y evita las bayas genéticamente modificadas (OGM) o las que han sido tratadas con pesticidas. Independientemente de dónde las compres, siempre asegúrate de lavar a fondo las fresas e inspeccionarlas en busca de moho o podredumbre; si no la comes tu, ¡tampoco debe hacerlo tu perro!. Esta es una regla sencilla.

 

La moderación es la clave.

Una o dos fresas una o dos veces al día está bien, siempre que no haya malestar gastrointestinal asociado o reacción alérgica. Sin embargo, tu cachorro no necesita su propio tazón de fresas todas las mañanas. ¡Solo sirve esta fruta, sin tallos ni hojas, por favor!

Mientras que muchos perros son comedores indiscriminados y devorarán casi cualquier cosa ofrecida, no a todos los perros les gusta la fruta. Algunos perros encuentran un sabor agrio o simplemente desagradable, mientras que a otros les resulta un placer dulce y delicioso. Para los perros que intentan adelgazar, las fresas pueden ser una gran alternativa a una galleta alta en calorías.

 

Consideraciones

Ten en cuenta que, al igual que cualquier alimento, las fresas pueden causar malestar gastrointestinal. Cualquier alimento con semillas puede irritar el revestimiento del estómago, el intestino delgado o el colon y puede causar vómitos, diarrea, hinchazón y calambres.

Tencuidado en perros con estómagos sensibles, alergias a los alimentos, alergias en la piel o antecedentes de trastornos hemorrágicos.

Al igual que con las personas, algunos perros pueden ser alérgicos a las fresas. Si alimentas a tu perro con una fresa y observas vómitos inmediatos, picazón profunda en la cara o el cuello o hinchazón del hocico, consulta a tu veterinario inmediatamente.

 

 

Entonces, ¿puedo darle a mi perro fresas?

La respuesta es: ¡Sí! Siempre que sigas las reglas anteriores y controles si hay signos reveladores de problemas de estómago o una reacción alérgica, las fresas pueden ser un gran placer.

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