Los ojos pueden ser pequeños, pero los problemas oculares son un gran problema. Si bien puede estar bien adoptar un enfoque de «esperar y ver» para muchas afecciones médicas en perros, los problemas oculares no se encuentran entre ellos. Los problemas oculares progresan y empeoran rápidamente y pueden resultar en complicaciones a largo plazo sin un tratamiento oportuno.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene un problema ocular?
Dado que existen tantas causas posibles de problemas oculares en los perros, también hay muchas señales de que se está produciendo un problema. Algunos de los signos más comunes incluyen entrecerrar los ojos, frotarse los ojos, enrojecimiento de los ojos o los párpados o secreción excesiva. Otros problemas pueden incluir agrandamiento de uno o ambos ojos, un tinte azul en el ojo , signos de ceguera o incluso ojos que se han salido de la órbita. Aunque muchos de estos signos son bastante obvios y dramáticos, algunos pueden ser más sutiles. Un aumento de tamaño de los ojos menos obvio, una secreción mínima o un enrojecimiento más leve pueden ser un poco más difíciles de detectar.
¿Cuáles son algunas de las causas comunes de problemas oculares?
Hay una multitud de causas de problemas oculares en los perros. Las lesiones en la córnea, que es la superficie transparente más externa del ojo, se encuentran entre los problemas más comunes. El daño de la córnea que causa úlceras o abrasiones puede ser el resultado de rasguños traumáticos por traumatismo propio, arbustos o escombros en el exterior, o juego brusco con compañeros de casa. Las laceraciones, el sangrado en el ojo, la ruptura del ojo o la proptosis (esencialmente cuando un ojo se sale de la cuenca) también pueden ocurrir con un traumatismo craneal o lesiones en el ojo. Otros problemas, como la uveítis , generalmente ocurren como un signo de otras enfermedades subyacentes. La queratoconjuntivitis seca (ojo seco) y el glaucoma son más comunes en ciertas razas de perros y, a menudo, tienen un componente congénito subyacente.
¿Podemos esperar a ver si mejora?
¡Un rotundo no! Los problemas oculares se consideran emergencias en los perros porque pueden progresar y empeorar rápidamente. Retrasar el diagnóstico y el tratamiento del problema en cuestión puede provocar complicaciones a largo plazo. Por ejemplo, retrasar el tratamiento de las úlceras corneales profundas puede provocar la rotura del ojo. El glaucoma no tratado puede provocar una pérdida permanente de la visión y un dolor ocular significativo. La pérdida de la visión no solo es una complicación potencial, sino que, en algunos casos, el daño progresivo del ojo en sí es tan profundo que es necesario extirparlo quirúrgicamente.
¿Qué debo hacer si mi perro tiene un problema ocular?
Asegúrese de que cualquier problema ocular se aborde con urgencia. Concierte una cita para ver a su veterinario el mismo día que descubre un problema ocular. Si su veterinario habitual no tiene disponibilidad el mismo día, acuda a un veterinario de emergencia. El diagnóstico y tratamiento oportunos de los problemas oculares brindan la mejor oportunidad de una recuperación completa.
Asegúrese de ponerle un collar isabelino (también llamado collar electrónico o cono) a su perro tan pronto como vea un problema. La mayoría de los perros intentan rascarse o frotarse los ojos si se sienten incómodos, lo que puede empeorar las cosas.