Los perros utilizan todos sus sentidos a medida que interactúan y responden al mundo que los rodea. Por lo tanto, puede ser difícil saber cuándo uno de estos sentidos no funciona tan bien. Al permanecer paciente y en sintonía con las necesidades y habilidades de su perro, puede ayudarlo a adaptarse a cualquier cambio asociado con la pérdida auditiva.

¿Por qué está pasando esto?

Los déficits en la pérdida de audición pueden ocurrir por una multitud de razones. Algunas causas de la sordera son congénitas, lo que significa que un cachorro nace con un déficit auditivo. En otros casos, ciertos medicamentos que se usan para tratar una infección de oído pueden causar una pérdida auditiva temporal o permanente. Sin embargo, incluso con estos riesgos, es importante usar estos medicamentos según las indicaciones de su veterinario para evitar consecuencias más graves de infecciones de oído no tratadas.

Más comúnmente, la pérdida de audición es un problema degenerativo que ocurre en los perros que envejecen. Técnicamente llamada presbiacusia, se cree que esta condición es similar a los déficits auditivos relacionados con la edad en las personas. La pérdida de audición relacionada con la edad puede ocurrir en cualquier raza de perro.

¿Cómo puedo decir?

Dado que la mayoría de los perros experimentan pérdida de audición gradualmente, por lo general aprenden a adaptarse a su sentido auditivo disminuido con el tiempo. Como resultado, puede ser un desafío captar estos cambios, a menudo sutiles. Algunas de las primeras señales que puede notar en casa pueden ser que su perro no acude de inmediato cuando lo llaman. Es posible que otros perros no escuchen el tintineo familiar de la comida al entrar en su plato de comida o noten un golpe en la puerta principal.

La única forma de diagnosticar definitivamente la pérdida auditiva en perros es a través de una prueba de Respuesta Evocada Auditiva del Tronco Cerebral (BAER, por sus siglas en inglés), que evalúa la respuesta del nervio craneal asociado con la audición. Las pruebas BAER solo se realizan en ciertos hospitales veterinarios especializados. Esta prueba es útil para diagnosticar la sordera congénita en cachorros con fines de reproducción. Sin embargo, la prueba BAER generalmente no se recomienda en casos de pérdida auditiva relacionada con la edad porque los resultados no cambiarán el pronóstico o las estrategias de manejo.

Si bien es importante que un veterinario realice un examen físico completo para evaluar los canales auditivos y el tímpano (membrana timpánica), la mayoría de los dueños de perros pueden tener una idea de las capacidades auditivas de su amigo de cuatro patas en casa. Una forma sencilla de verificar la capacidad auditiva de su mascota mayor es hacer un ruido repentino mientras está fuera de la vista para ver si los asusta. Tenga cuidado de no hacer el ruido demasiado cerca de ellos, ya que pueden sentir vibraciones en el piso o sentir que les sopla aire. Intente llamar a su perro a una habitación diferente para que le dé un premio, un paseo o un masaje en la barriga en diferentes volúmenes para ver si responde.

¿Qué debo esperar y cómo puedo ayudar?

Los perros suelen aprender a adaptarse bastante bien a la pérdida auditiva. Sin embargo, los perros que experimentan cierto grado de pérdida auditiva son más propensos a sobresaltarse con facilidad, especialmente mientras duermen, ya que no pueden oírte acercarte. Es bueno adquirir el hábito de pisotear más cuando caminas para que tu perro pueda sentir las vibraciones en el piso cuando estás cerca. Tenga cuidado de no sorprender a su perro, ya que muchos perros muerden rápidamente cuando los toma desprevenidos. Es mejor permitir que los niños estén cerca de perros con pérdida auditiva solo bajo supervisión muy cercana. Los niños normalmente se mueven rápida y repentinamente, lo que puede asustar fácilmente a un perro que no puede oírlos.

Enséñele a su perro a responder a los comandos utilizando señales con las manos en lugar de palabras o señales auditivas. Algo tan simple como enseñarles que es hora de salir cuando enciendes y apagas una luz es una señal visual valiosa.

Si bien su perro puede estar perfectamente cómodo en su hogar, recuerde estar en alerta máxima cuando salga. Los perros con pérdida auditiva no pueden escuchar el tráfico que se aproxima, ni a las personas que se acercan ni a otros perros. Mantenga a su perro con correa por seguridad y ayúdelo actuando como un par de orejas extra.

Por Dr. Elias Forest

Egresado de la UNAM en 1985, con maestría en Ciencias Veterinarias. Actualmente Jefe del Departamento de Medicina, Reproducción, Etología, Nutrición y Zoología en Tamaulipas.

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