Enfermedad de cuerpos de inclusión

De las muchas enfermedades virales que afectan a las serpientes, una de las más comunes e importantes es causada por el retrovirus que produce la enfermedad de los cuerpos de inclusión (EII), un trastorno invariablemente mortal que afecta a múltiples órganos y sistemas del cuerpo. La EII se diagnostica con mayor frecuencia en las boa constrictoras, pero también se puede observar en pitones y otras serpientes.

Síntomas y tipos

Los síntomas de la EII pueden aparecer de repente, pero también pueden permanecer invisibles y latentes durante años, especialmente en las boas. Los signos de la EII incluyen:

  • Debilidad
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
  • vómitos
  • Úlceras en la piel
  • Retraso en la cicatrización de heridas
  • Infecciones bacterianas

En casos graves o después de que el virus haya estado presente en el cuerpo durante mucho tiempo, la EII puede provocar síntomas neurológicos que incluyen:

  • Tics faciales leves a severos
  • Espasmos musculares
  • Movimiento anormal de la lengua
  • convulsiones
  • Estudio de las estrellas
  • Incapacidad para rodar en la postura correcta cuando el animal está boca arriba.

Entre las serpientes infectadas, las boas tienden a vivir más tiempo, mientras que las pitones generalmente mueren a los pocos días o semanas de desarrollarse.

Causas

El retrovirus responsable de la EII generalmente se transmite entre serpientes a través de la cría, las heridas por mordedura, los ácaros de las serpientes y la ingestión de excrementos contaminados. Las serpientes que están bajo estrés y tienen un sistema inmunitario debilitado son más susceptibles a la EII y pueden contraer el virus si entran en contacto con objetos que se han usado alrededor de serpientes infectadas.

Diagnóstico

Si su veterinario sospecha que tiene EII, realizará un análisis de sangre para medir el recuento de glóbulos blancos de su mascota. Un aumento en el número de glóbulos blancos puede indicar una infección temprana, pero a medida que avanza la enfermedad, el recuento a menudo se reduce drásticamente. También se pueden ver estructuras anormales dentro de las células sanguíneas cuando se examina una muestra bajo el microscopio. Sin embargo, un diagnóstico definitivo solo es posible cuando las muestras de biopsia de los órganos internos se envían a un patólogo para su análisis.

Tratamiento

Desafortunadamente, no existe un tratamiento o cura conocida para la EII en este momento. Si una serpiente infectada tiene una calidad de vida aceptable, se puede aislar y controlar sus síntomas durante un período de tiempo.

Vivir y Administrar

Si un reptil infectado no puede ser puesto en cuarentena lejos de las serpientes no infectadas, o si está sufriendo, la eutanasia es la opción más humana disponible.

Por Dr. Elias Forest

Egresado de la UNAM en 1985, con maestría en Ciencias Veterinarias. Actualmente Jefe del Departamento de Medicina, Reproducción, Etología, Nutrición y Zoología en Tamaulipas.

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