Si su gato o perro está tosiendo, la buena noticia es que probablemente no se deba al COVID-19. Los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) están de acuerdo en que el COVID-19 es predominantemente una enfermedad humana y es poco probable que las mascotas se infecten con el coronavirus que causa el COVID-19. . Hay muchos tipos de virus que pueden enfermar a los perros o gatos. Por lo tanto, su veterinario revisará a su mascota para asegurarse de que los síntomas no sean causados por un virus más común u otro problema de salud.
Las opiniones sobre las pruebas de detección de COVID-19 en mascotas están cambiando a medida que aprendemos más sobre el virus y los casos en todo el mundo. Las autoridades de salud pública y los veterinarios están trabajando juntos para determinar si un animal debe someterse a pruebas. En este momento, no hay evidencia de que los perros o los gatos puedan transmitir el virus a las personas. Pero existe una creciente evidencia de que, en casos raros, las personas pueden infectar a los animales. El mes pasado, se descubrió que dos perros y un gato en Hong Kong, un gato en Bélgica y un tigre en el Zoológico del Bronx en la ciudad de Nueva York estaban infectados. En cada situación, hubo exposición a una persona positiva a COVID-19.
Si su gato o perro está enfermo, lo mejor que puede hacer es hablar con su veterinario. Asegúrese de informarles si su mascota ha estado expuesta a alguien que tenga COVID-19. Su veterinario le informará qué hacer y trabajará con las autoridades de salud pública para determinar si se recomienda una prueba.