Organizar una fiesta navideña puede significar una mezcla de emoción y nerviosismo. Si estás un poco abrumado, ¡imagina cómo se siente tu perro! Incluso si su cachorro ama a sus amigos, es importante asegurarse de que se sienta cómodo con la afluencia de personas en la noche de fiesta.
Prepárese para la excelencia: Preparándose para la fiesta
Mucho antes de su evento, repase el entrenamiento básico de su perro revisando señales como «siéntate» y «quieto», así como saludos educados. Incorpore este entrenamiento en sus actividades diarias para que los comportamientos se conviertan en una segunda naturaleza. Por ejemplo, pídale a su perro que se «siente y se quede quieto» antes de abrir la puerta para salir o antes de dejar su plato de comida. De esta manera, tu perro estará listo para lucirse frente a la compañía.
La gran noche: interactuar con los invitados
Para muchos perros, el sonido del timbre es suficiente para desencadenar comentarios ladradores y saludos nerviosos. Para ayudar a que las llegadas sean menos estresantes, deje que su perro se relaje en una parte diferente de la casa mientras llegan sus invitados. Una vez que se hayan quitado los abrigos y todos estén acomodados, su perro puede salir a saludar.
Si no tuviste suficiente tiempo para practicar y tu perro todavía necesita un poco de ayuda con los saludos educados, toma un puñado de golosinas y ponle la correa. De esta manera, puede entrenar a su perro para que se pare o se siente cuando conozca nuevos amigos y lo recompense por su buen comportamiento. Si todavía quiere saltar, simplemente pise el punto medio de la correa para que tenga suficiente espacio para saludar, pero no suficiente para completar un salto.
Recuerde, no todos sus invitados apreciarán los besos de perros, los abrazos de oso o los abrazos, especialmente cuando se visten con sus mejores galas navideñas. Vigile a su perro durante toda la noche para que pueda intervenir si su cachorro se vuelve demasiado fuerte.
Consideraciones especiales para la noche de fiesta
Una casa llena de gente puede significar cambios en su rutina, lo que resulta en viajes al baño perdidos. De hecho, la emoción de la noche puede hacer que su perro necesite salir más a menudo de lo habitual, así que planifique algunos descansos adicionales para ir al baño para evitar accidentes.
Es importante tener en cuenta que incluso los perros más sociables pueden sentirse abrumados cuando su territorio está lleno de gente. Observe a su perro en busca de síntomas de estrés, como bostezos frecuentes, lamerse los labios y la cola metida, lo que podría significar que se siente incómodo.
Si no puede atender a su compañía y a su cachorro al mismo tiempo y le preocupa que su perro esté estresado, no tiene nada de malo ponerlo en una habitación para pasar un tiempo a solas. Encienda la televisión o una máquina de sonido y déle algo para mantenerlo ocupado, como un juguete que le dé golosinas . ¡Así ambos podrán relajarse y disfrutar de la fiesta!