Dato curioso: las bolas de pelo (también conocidas como tricobezoares) no son normales. Período. Esto puede sorprender a la mayoría de los dueños de gatos, pero es cierto. Aunque las bolas de pelo no son normales, siguen siendo bastante comunes, especialmente en gatos de pelo largo. Las bolas de pelo son simplemente un signo de otros problemas.
¿Qué es una bola de pelo?
Los gatos tienen lenguas ásperas, que se utilizan para acicalarse. Las púas de sus lenguas cepillan y eliminan el pelo suelto. Durante el proceso de acicalamiento, es normal que un gato se trague parte de este pelo. Si el tracto gastrointestinal de un gato funciona normalmente, el pelo pasa a través del estómago y los intestinos y se elimina en las heces. Sin embargo, si hay otro problema de salud o de aseo personal, este vello puede acumularse en el estómago. En estas situaciones, los gatos sacarán una bola de pelo. La fanfarria involucrada en la expulsión de la bola de pelo lleva a muchos dueños de mascotas a confundir la tos o el vómito de un gato como «solo una bola de pelo».
¿Por qué ocurren las bolas de pelo?
Los problemas de aseo son una de las causas más comunes de las bolas de pelo. Los gatos de pelo largo se benefician del cepillado regular y diario para mantener a raya las bolas de pelo. Cualquier gato puede acicalarse demasiado, pero generalmente hay problemas médicos subyacentes que desencadenan este acicalamiento excesivo. Los factores desencadenantes de ansiedad o estrés pueden llevar a algunos gatos a cepillarse demasiado. Cualquier causa de dolor también puede provocar un exceso de aseo, ya que los gatos tienden a lamerse excesivamente en un área que les molesta. Del mismo modo, las condiciones médicas que afectan la función normal del tracto gastrointestinal también pueden provocar la acumulación de cabello, como la enfermedad inflamatoria intestinal o el cáncer de estómago o intestinos. Muchas alergias u otras condiciones de la piel pueden causar picazón en los gatos, lo que resulta en un aumento de los lamidos debido a la picazón.
Opciones de diagnóstico y tratamiento
Cuando se trata del manejo de bolas de pelo, determinar la causa subyacente es el nombre del juego. Si bien una bola de pelo ocasional puede no parecer un gran problema, a menudo es la primera bandera roja que un gato levantará de que hay un problema mayor al acecho debajo de la superficie. No hay necesidad de llevar a tu gato al veterinario la primera vez que saca una bola de pelo, pero para los infractores reincidentes de bolas de pelo, es importante investigar un poco más.
Comience con un examen físico realizado por un veterinario para evaluar la salud general de un gato. Según esos hallazgos, es posible que un veterinario recomiende pruebas de diagnóstico para evaluar la piel en busca de signos de infección, o pruebas con diferentes alimentos o medicamentos en caso de alergias. Se pueden recomendar pruebas de sangre y orina para evaluar la función de los órganos y las células sanguíneas de un gato , o se pueden usar pruebas de imagen, como una ecografía abdominal, para evaluar el estómago y los intestinos.
Afeitar a un gato, alimentarlo con dietas para bolas de pelo o usar remedios simples para las bolas de pelo simplemente pone una curita en el problema más grande. Aumentar la frecuencia de cepillado de tu gato sin duda puede ser útil para eliminar el pelo suelto, pero en muchos casos no resolverá todo el problema. El tratamiento de las bolas de pelo implica, en última instancia, tratar la causa subyacente del problema. Esto puede incluir medicamentos contra la ansiedad para los desencadenantes del estrés, analgésicos para afecciones dolorosas o esteroides para la enfermedad inflamatoria intestinal.
Las bolas de pelo pueden ocurrir, pero no son normales. Para controlarlos, es importante determinar la causa subyacente para poder iniciar el tratamiento adecuado.